Grandes ventajas, entre ellas la formación operativa en corto tiempo, motivan a los estudiantes a optar por una carrera técnica.
Desde que la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) ratificó en el 2019 la reforma al artículo 118 de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), los institutos técnicos y tecnológicos están facultados para otorgar títulos de tercer nivel, lo que significa una gran oportunidad para que la población continúe con su preparación académica con la posibilidad de obtener este tipo de certificación.
Sumado a esto, existen otras ventajas que motivan a los estudiantes a optar por esta alternativa, por ejemplo, la posibilidad de poder continuar con un estudio de cuarto nivel, como una maestría. Así, quienes están capacitados, en principio, para el desarrollo de habilidades operativas técnicas pueden llegar a ampliar sus conocimientos para dirigir, gerenciar o coordinar dentro de su desenvolvimiento laboral.
A decir de Santiago Granda, director de La Escuela de los Chefs, optar por una carrera técnica o tecnológica se ajusta más a la realidad laboral de nuestro medio, lo que significa mayores oportunidades para los egresados de ocupar una plaza laboral. “Es por ello que, por ejemplo, las carreras tecnológicas en Europa, que es uno de los mejores referentes del mundo, las carreras operativas no están necesariamente en una universidad, sino en institutos o escuelas tecnológicas”, comenta Granda.
Otros factores son el tiempo y los costos, que resultan más cortos tomando en cuenta la formación tecnológica frente a una universitaria. Entre las características también se resalta que generalmente cada instituto se enfoca en una línea o especialidad, como arte, gastronomía, diseño, marketing, salud, entre otros, brindando así una formación focalizada.
Por otro lado, Jorge Calderón, rector del Tecnológico Universitario Argos, considera que todos los estudiantes deben tener oportunidades para acceder a una educación superior de calidad. Frente a la eliminación de la prueba Transformar, que hasta este año formó parte del proceso de admisión a un cupo en la educación superior gratuita, se refiere a dos aspectos importantes: que las instituciones públicas deben contar con recursos (de toda índole) para brindar sostenibilidad durante el ingreso y desarrollo de los estudiantes para garantizar un proceso de enseñanza – aprendizaje de calidad.
Asimismo que las demás instituciones, especialmente las particulares, se encuentren constantemente innovando a través de una oferta académica pertinente y actualizada, que garantice una adecuada inserción laboral, así como también el desarrollo de competencias, habilidades y destrezas para avalar un futuro profesional óptimo.
