El proyecto de vida es un conjunto de sueños, gustos, expectativas y objetivos,
influenciados por nuestras creencias, miedos y experiencias previas. Es algo muy
personal y nuestra niñez y adolescencia influyen en él.
Al planificar nuestro proyecto de vida es importante:
– Buscar lo que es mejor para nosotros (aunque no sea lo mismo que los
demás hacen o esperan de ti). Algunas veces nos desvivimos en complacer a
quienes nos rodean, pero si tomas una decisión con conciencia y
responsabilidad no sentirás la necesidad de justificarte, ni te sentirás atacado
cuando alguien te cuestione sobre el tema.
– Marcar objetivos a corto, mediano y largo plazo. Recuerda que si nos
ponemos metas irreales es más probable que nos frustremos y sabotearemos
nuestro proyecto.
– Aprender a escuchar. Algunas veces no queremos escuchar lo que no nos
gusta; sin embargo, al vivir en familia, pareja y sociedad es importante
considerar los sentimientos y la vida de quienes queremos.
– Tomar en cuenta nuestro entorno y nuestra realidad. Hay que ser
creativos y aprender a buscar alternativas viables cuando las cosas no salen
exactamente como nosotros las queremos.
– Conoce tus miedos. Identificarlos es el primer paso para poder enfrentarlos
y evitar que te sabotees.
– Conócete a ti mismo, escribe, sé flexible. Somos seres únicos y valiosos,
conoce tus virtudes y defectos para poder trabajar en ellos. Plasmar nuestras
ideas en papel nos proporciona orden mental y nos ayuda a identificar lo que
sentimos poniéndolo en palabras en lugar de en acciones impulsivas.
Cualquier decisión implica una renuncia. Al estar seguros de que lo que
perseguimos es mejor que lo que estamos dejando atrás será más fácil
cumplir tus metas.
– Busca un balance. Ponte metas que quieras lograr en distintos ámbitos
como físico, familiar, profesional, intelectual etc. Los seres humanos tenemos
muchas facetas y todas son importantes.
– Sé perseverante. Las cosas no suceden de la noche a la mañana, pero
piensa que tu vida está en tus manos, que sólo tú puedes vivirla y que todos los esfuerzos generan satisfacciones.