Jorge Calderón Salazar
Rector, Instituto Tecnológico Universitario ARGOS
Analista Económico
Nadie pone en duda la necesidad de contar con un sistema educativo (en todos sus niveles: básica, media y superior) sólido, articulado y atento a los cambios mundiales, que sepa enfrentar los retos presente y futuros pensando en un beneficio mayor como es el desarrollo de personas en un ámbito de libertad, promoviendo valores que permitan edificar el país que aspiramos y donde el pensamiento crítico nos lleve a analizar y decidir conscientemente las oportunidades que se nos presenten, que coloque a los individuos como centro del proceso formativo, y donde cada actor conozca claramente sus funciones y sea un facilitador para que la educación cumpla con su rol transformador en la sociedad.
Puntualmente, en la educación superior del país, en los últimos meses se dieron cambios en la conducción de dos de sus 3 entes, como son el Consejo de Educación Superior (CES) y el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES), las nuevas autoridades y sus consejeros han realizado proactivamente una gira para presentarse con las instituciones de educación superior (IES), sean estas universidades o institutos técnicos y tecnológicos, con el afán no solo de generar un acercamiento de cara a los desafíos que en conjunto debemos sortear, sino también mostrar la articulación que existe entre las nuevas autoridades junto con la Secretaria Nacional de Ciencia y Tecnología (SENESCYT), así como también conocer más de cerca la realidad de las IES, pues ellas son el eje fundamental para aterrizar las grandes transformaciones sociales en los diferentes territorios.
Sin duda, el ambiente que se está generando, no se había sentido antes, donde se promueve la participación activa de sus diversos actores, porque cada uno de ellos jugará un papel decidor. De a poco quedarán atrás esos días, en que la desarticulación entre los entes de control era pan de cada día, donde cada uno de ellos buscaba establecer su agenda como un ente superior frente a otro. Por ello, el trabajo conjunto es el que permitirá proyectar a nuestro sistema de educación superior como un referente de calidad académica, de ahí que los gremios institucionales como AITPEC (Gremio de institutos particulares), y las redes como RIT2 (Red de Investigación de Transferencia Tecnológica, que aglutina a los Tecnológicos Universitarios) serán piezas fundamentales para articular las políticas públicas con las instituciones de educación superior del país a nivel técnico – tecnológico.
Nuevos vientos recorren y el camino se delinea claramente para los Institutos, especialmente; hay que continuar aunando esfuerzos para convertir las debilidades en fortalezas, y las amenazas en oportunidades, de tal manera que podamos robustecer las funciones sustantivas: académica, vinculación e investigación; generando las facilidades para la ampliación de la oferta académica, el desarrollo de la extensión universitaria responsable, reducción de la cantidad y tiempo de los trámites, entre otros. Todo lo anterior coadyuvará a ampliar las oportunidades de la población para acceder a educación superior de calidad, permitiendo mejorar las oportunidades presentes y futuros de los ecuatorianos, puesto, que, la articulación de los actores del sistema logrará catapultar el desarrollo social y económico del Ecuador.